El Camino del Santo Grial en la provincia de Castellón

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La devoción inició, por tanto, una peregrinación desde el Reino de Aragón hasta la ciudad de València, cuyo itinerario discurre por nuestro territorio desde que se cruzan las sierras de Gúdar y de Javalambre. A partir de aquí, un contraste de bellos paisajes, pintorescos pueblos, impresionantes monumentos, acogedores senderos y exquisita gastronomía hacen del Camino del Santo Grial, todavía hoy, una auténtica y sorprendente experiencia turística. Atrévete a seguir las huellas de la historia y piérdete por los 18 municipios de la Comunitat Valenciana que te llevarán hasta el Santo Grial.

Iniciar este recorrido en la Comunitat Valenciana es sinónimo de adentrarse, de lleno, en la magia del Alto Palancia. La primera población que te esperará será Barracas, la que fue lugar de parada y hospedaje de los peregrinos. En este bello rincón del interior de Castellón se rinde homenaje a “El Camino del Santo Grial” a través una escultura conmemorativa del Rey Alfonso V el Magnánimo y sus hombres junto a una tienda de campaña que custodia la reliquia santa. Un punto indispensable para hacerte una foto y guardar ese recuerdo de tu experiencia.

Barracas te sorprenderá con otros legados como la Iglesia de San Pedro Apóstol o la Villa Romana del Castillejo. Sin embargo, ha llegado el momento de seguir la ruta y tomar un pequeño desvío a la comarca del Alto Mijares para descubrir la belleza de Montanejos. En este precioso pueblo de gran atractivo natural visitarás lugares que también pisaron los antiguos peregrinos, como la Alquería, Villa Purificación, el acueducto de San José, la Torre de Montanejos o la Fuente de los Baños.

El desvío merece la pena. Como también lo merece pasarse por Cirat para quedarse maravillado con las calles medievales que siguieron los caminantes de la Ruta del Grial. Ellas te conducirán hasta la Torre de los Condes de Cirat, donde podrás leer las inscripciones talladas en su fachada que, probablemente, inspiraron a los peregrinos. Estas dicen, en latín, “ni con esperanza ni con miedo” y “suma felicidad para los que han de venir”.

Después de contemplar el encanto de Montanejos y Cirat, volvemos al recorrido que nos llevará desde el valle del río Palancia hasta València. Retomando la ruta, te encontrarás, entonces, con Caudiel. Sus calles estrechas, sus antiguas fuentes y lavaderos y algunos de sus monumentos fueron punto de encuentro de los caminantes medievales. Entre ellos, no puedes perderte su iglesia parroquial San Juan Bautista, el Convento de las Carmelitas Descalzas y la Torre del Molino o de Aníbal.

Saliendo de Caudiel, te adentrarás en un majestuoso paisaje de viñedos y olivos que te dejará encantado y, además, te llevará hasta uno de esos pueblos históricos que dejan huella en tus recuerdos. Jérica te dará la bienvenida para que conozcas ese patrimonio arquitectónico que sorprendió a los caminantes del Santo Grial. Aquí descubrirás la única torre de estilo mudéjar que queda en la Comunitat Valenciana y otros monumentos religiosos. Por ejemplo, la ermita de San Roque, la Iglesia Arciprestal de Santa Águeda y la iglesia del Cristo de la Sangre. El Museo Municipal y sus tesoros arqueológicos y artísticos son también de visita obligada.

Tras pasar Jérica, el Camino Real sigue por infraestructuras viarias y por la preciosa Vía Verde de Ojos Negros hasta llegar a Navajas. El que fue uno de los municipios pioneros del turismo valenciano, como villa de veraneo en el siglo XVIII, te invita a pasear por sus calles de origen morisco, a contemplar sus casas modernistas y a visitar sus jardines. Más allá del pueblo, te sorprenderá su naturaleza y, en especial, el paraje del Salto de la Novia, una cascada espectacular de 30 metros cuya leyenda te enganchará.

Una vez aquí, el curso del río Palancia te conducirá hasta tu siguiente parada. A los pies de la Sierra Calderona, Altura te espera para que descubras dos enclaves relacionados con el paso de los caminantes devotos por estas tierras. Hablamos de la Cartuja de Vall de Crist y de la Cueva Santa. La primera de ellas, fundada en el siglo XIV por Martín el Humano, mantiene la solemnidad de uno de los monumentos más importantes del Reino de Valencia. La Cueva Santa, por su parte, presume de ser un lugar religioso de gran simbolismo en nuestro territorio, al que, además, se le atribuyen numerosos milagros.

Después de esta parada de gran valor histórico y artístico, pasarás por Segorbe, capital del Alto Palancia y destino de merecida visita. La Catedral Basílica de Segorbe, el Museo Catedralicio, el Castillo de la Estrella, el Museo Tradicional del Aceite, la Fuente de los Cincuenta Caños, el Paseo de Sopeña o el paraje natural La Esperanza son algunos de los puntos que debes conocer.

Cuando finalice tu recorrido por Segorbe, quedará el último municipio de la provincia de Castellón dentro de la Ruta del Grial en la Comunitat Valenciana: Soneja. Para caminar por las huellas de los antiguos peregrinos, pásate por las numerosas fuentes de este destino, pues eran una de las paradas favoritas de los devotos. Un recorrido que te encantará, como también lo harán sus calles de fusión medieval, islámica y cristiana.

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