En el pequeño pueblo prepirenaico de Loarre, situado a 800 metros de altitud, está la Hospedería de Loarre***. Se encuentra al pie de una sierra en la que el mayor pico tiene 1595 metros. Desde Zaragoza hay una hora, desde Huesca veinticinco minutos y desde Pamplona una hora y cuarto. Presta atención cuando hayas llegado a Huesca y toma la dirección Pamplona por Ayerbe y no Pamplona por Jaca. Cuando llegues a Loarre, la Hospedería es muy fácil de encontrar, estamos justo en la plaza.
Bajo la atenta mirada del imponente castillo, en plena plaza central, esta hospedería altoaragonesa ubicada en un edificio del s. XVI, conserva el carácter íntimo y relajado con un gran aliciente en su interior: el restaurante.
Dispone de 12 habitaciones, 11 dobles y 1 individual, todas ellas muy confortables.
Pero, si pernoctar en la hospedería es un lujo al alcance de todos, sentarse en las mesas de su restaurante no lo es menos. En él se practica una cocina actual con unos platos aragoneses de corte clásico junto con otros de cocina mas creativa que van desde la crema de bisaltos con cebolla asada, quenelle de patata nueva, y buey de mar, costillar de cordero asado y su manita con salsa de vino oloroso o lenguado confitado con cigalas salteadas, garbanzos fritos y reducion de vino tinto.
Pero además prestan atención a recetas tan veteranas como el congrio con guisotes que aquí también incorporan colmenillas.
Evidentemente el estandarte de esta localidad es el castillo del mismo nombre de la localidad y la sierra.
Por su expresión románica, por estar considerado uno de los castillos más importantes de España, por el conjunto amurallado y por la Iglesia, Loarre ha convertido a esta edificación del s. XI en un reclamo que aúna Historia, turismo, pasado y ocio.
Desde la hospedería se ofrecen una variada selección de servicios de ocio y la organización de actividades de la naturaleza, como rafting, canoas, barranquismo, hidrospeed,… también se preparan pic-nic.